Todo lo que me enseñó ‘La lección de August’

La Lección de August es el libro escrito por R.J. Palacio que narra la historia de August o Auggie, para todos los que nos hicimos su amigo. El libro que inicia la saga Wonder, narra la vida de August, que debido a un problema de nacimiento, tiene deformidades en la cara por las que tiene que aguantar las burlas y rumores al pasar.

Estamos enfrente de una novela juvenil, lo cual lo único que indica es el tono de la obra. Pero para mí este es uno de los puntos fuerte del libro, porque tratar de una forma tan tierna temas como el bullying o la discriminación puede despertar en nosotros límites insospechables de sensibilidad.

Se que no me leerá, pero tengo que felicitar a la autora, Raquel Jaramillo Palacio, por hacer un fiel reflejo de la vida de una persona con discapacidad, tanto del protagonista como de todos los que les rodean.

Y es que La lección de August es una novela de personajes. Todos ellos se sienten vivos, haciendo que odies a unos y ames a otros. La autora consigue no encallar en el drama, si no que sabe administrar las dosis justas de sonrisas y lágrimas, para crear un universo del que no querrás salir una vez pases la última página.

Me maravilla la capacidad que tienen ciertos autores para lograr que empaticemos con todo el elenco de personajes, incluso con aquellos que tienen actitudes que nosotros mismos reprochar íamos y R.J. Palacio la tiene.

Podría buscar puntos negativos en la obra, pero quedé tan envuelto por ella que sería incapaz de obligarme a mí mismo a buscar los aspectos más flojos.

Aún no he tenido la oportunidad de hincarle el diente al resto de novelas de la saga, que relatan la historia de August pero, desde otro punto de vista, algo que habiendo leído el primer libro, ya os digo que puede traer resultados muy positivos.

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